EN TODAS LAS RELIGIONES ESTA DIOS
Si le hiciéramos esa pregunta, a cada uno de los feligreses de las distintas religiones existentes en el Universo, encontraríamos que todos, con suficientes argumentos a favor de su religión, tienen razones; porque para Dios, todos son buenos y con cualesquiera se puede llegar al Cielo. Si no fuera así, ¿a dónde irían a parar los pobres africanos a quienes no ha llegado la civilización aun hoy en día? ¿Dejaría Oloddumare desamparado a estos seres humanos? No, Dios es justo y no permite que ninguno de sus hijos esté desamparado. Es por lo que los africanos, en cada tribu, tienen una religión a su manera y forma, y en todas ellas, hay bondad y caridad para el prójimo. Con estas virtudes será suficiente para ganar la gloria.
Luego, con una u otra religión, o sin ninguna de las tantas conocidas por nosotros, también se puede conseguir ganar el Cielo. ¡Qué poco hace cada cual dentro de su religión para ir a él! Sabemos que en algunas religiones, hay más celo que en otras para cumplir sus preceptos; pero siempre es poco lo que se hace ya que de religión se trata.
Hay muchos seres en el mundo, que profesan esta o aquella religión, pero se pasan la vida bajo la obsesión del lucro personal sin importarles que en el mayor de los casos obtienen algún beneficio a costa de la necesidad de sus semejantes. El queda satisfecho, y se dispone a dar gracias a Dios; pero tanto Dios, como los Santos, no conceden más que lo que es justo y de razón. Y, digo esto, porque los hay engañadores que dicen que son santeros, y los hay espiritisteros (como decía Obbadimelli) que dicen que son espiritistas.
Santeros o espiritistas, con grandes templos, que dicen que piden para sus semejantes, sin fijarse si lo que piden es humano o no; si logran lo que han pedido, dirán: ¡Qué bueno es Dios! Y si han hecho la petición a un Santo, dirán: ¡Que milagroso es tal Santo! Cuando estos seres ambiciosos tienen un momento de lucidez, en que les habla la conciencia, en lugar de arrepentirse lo único que se les ocurre es pedir perdón y, otros confiesan, para salvar su pecado. Igual que el que espera los últimos momentos de su vida, para arrepentirse de lo malo que cometió, sin darse cuenta que ya ha sido perdonado incluso por sus víctimas.
Más, una vez despojado de su característica hipocresía, que empleó en este mundo, se verá a sí mismo, se reconocerá y no necesitará tribunal que lo juzgue; él mismo será su propio juez.
Oloddumare
es en la Religión Yoruba el Dios único, supremo, omnipotente y creador
de todo lo que existe. Su nombre proviene del Yorùbá Olòdúmàré, lo cual
significa (Señor al que va nuestro eterno destino). Olodumare es la
manifestación material y espiritual de todo lo existente. No está en
contacto directo con lo hombres, sino a través de su otra forma, Olorún (directamente) u Olofin (indirectamente). No se asienta, no se le ofrenda, ni posee collares.
Los Yorubas lo representan en un güiro con dos mitades, la superior los estados astrales elevados y la inferior la tierra. Cada vez que se menciona su nombre debe tocarse el piso y besar la huella de polvo de los dedos.
Los Yorubas no tienen estatuas ni altares para representar al Dios Olodumare. Consideran a Olodumare el Ser Supremo Omnipotente y Primordial, autor de los destinos de cada cosa viviente, padre de todos los Orishas y de la vida. Todos podemos experimentar la presencia de Dios de una forma diferente, es por ello que no tiene emblemas ni señales para representarlo.
En la Regla de Ifa-Osha cubana el Ser Supremo es puro y por tanto se le asocia el color blanco. De esta forma se puede dibujar un círculo, con ashe, o con efun (cascarilla) y dentro del círculo puede estar un símbolo de la eternidad, o pueden esparcir agua como libación y en el centro ubicar una nuez de kola o lana de algodón. Esto hecho y rezado es dicho a Olodumare.
Los Yorubas lo representan en un güiro con dos mitades, la superior los estados astrales elevados y la inferior la tierra. Cada vez que se menciona su nombre debe tocarse el piso y besar la huella de polvo de los dedos.
Los Yorubas no tienen estatuas ni altares para representar al Dios Olodumare. Consideran a Olodumare el Ser Supremo Omnipotente y Primordial, autor de los destinos de cada cosa viviente, padre de todos los Orishas y de la vida. Todos podemos experimentar la presencia de Dios de una forma diferente, es por ello que no tiene emblemas ni señales para representarlo.
En la Regla de Ifa-Osha cubana el Ser Supremo es puro y por tanto se le asocia el color blanco. De esta forma se puede dibujar un círculo, con ashe, o con efun (cascarilla) y dentro del círculo puede estar un símbolo de la eternidad, o pueden esparcir agua como libación y en el centro ubicar una nuez de kola o lana de algodón. Esto hecho y rezado es dicho a Olodumare.
Olorun es la segunda manifestación de Olodumare del Yoruba Òlórúnm, Dueño del Orún (cielo). Olorun es el que está en contacto directo con los hombres.
A través del sol, se le ofrenda a Olorun en el ñangareo, dando cuenta de que en la tierra se va a hacer un itá o cuando nace un Iyawó. Es el dueño de la vida, dando energía, sustento en la vida terrestre, dueño de los colores, la luz, el aire, el vigor y del esfuerzo.
Está siempre de día o de noche aunque no lo veamos y se le saluda parándose frente al sol con los brazos en alto extendidos y la palmas abiertas. No se recibe, ni se asienta.
Olofin u Olofi es la tercera manifestación de Olodumare
, del Yoruba Òlófín (dueño del palacio). Su palacio es el cielo y su
corte real, los Orishas, Olofin es el que está en contacto indirecto con
los hombres a través de los Orishas, es él quien los dirige y supervisa
sus labores. Nada se puede conseguir sin su mediación, vive retirado y
pocas veces baja al mundo como energía.
Olofin es el que repartió el ashé a cada Orisha (su relación con las energías de la naturaleza) y tiene los secretos de la creación. Olofin le permitió bajar a la tierra a Orunla (Orunmila) como profeta, puede utilizar a todos los Orishas, pero para prevenir la muerte usa a Osun. Se recibe en Ifá. El que tenga asentado su fundamento no podrá hacer nada sin antes atenderlo. Su ashé y contacto directo con los hombres está reservado a muy pocos sacerdotes.
A continuación otros nombres utilizados para describir al Ser Supremo en la Religión Yoruba.
Eledá:
Esta palabra significa el Creador, su nombre indica que el Ser Supremo es el responsable de toda la creación, así como de la propia existencia y la fuente de todas las cosas.
Alaayé:
Elemií:
El dueño de la vida. Indica que todas las cosas vivas le deben su respiración a él. Cuando el Elemií toma la respiración de un ser vivo, este ser muere. De aquí que mirando el futuro los Yoruba adicionen un planteamiento. "Bí Ëlémìí kò ba. gbá á, emi yóò še èyí tàbí èyìinì." (Si el vencedor de mi vida no la toma, puedo hacer esto o aquello).
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